¡ Me gustas vainilla!

De pequeña no me gustaba nada la vainilla. De hecho, creo que era, junto al queso, una de las cosas más odiadas (el queso lo sigue siendo). Mi hermana era siempre la del batido de vainilla y yo la del batido de chocolate. No me gustaban las natillas de vainilla, a mi hermana sí. No me gustaba el helado de vainilla, mi hermana siempre pedía helado de vainilla.

A lo largo de mi vida he tenido diversos momentos vainilla. Batido de vainilla, flan de vainilla, ambientador de vainilla, aceite de vainilla...

Y ahora he encontrado la vainilla que me ha enamorado, extracto de vainilla bourbon. Os voy a decir la marca que uso yo, Nielsen-Massey. Huele que alimenta. La que utilizo ahora es líquida, pero en cuanto se acabe el frasquito, quiero probar en pasta.

Cuando empecé en este mundo de las galletas, utilizaba una vainilla que venden en el "super", pero no tiene nada que ver el sabor que da a los postres, una vainilla y la otra.

Y ahora toca presentar a mis cupcakes de hoy. Y como ya habréis imaginado son de ¡vainilla!

La receta que he seguido fue la que aprendí en el curso de Alma´s cupcakes. ¿Ya os he dicho qué adoro los cursos de Alma? En junio no voy a poder acudir a ninguno, pero a cambio voy a uno de muydulcevinuesa.

Para 12 cupcakes grandes o 18-20 en cápsulas medianas:

115 g. de mantequilla sin sala temperatura ambiente 

220g de azúcar blanco 

3huevos M 

220g de harina 

1 cucharadita y media de levadura tipo royal 

120 ml de leche 

1 cucharadita de extracto de vainilla    

Primero batimos la mantequilla con el azúcar hasta que se integren y la mezcla se aclare.

Añadiremos los huevos, uno a uno, batiendo hasta que se incorporen.

En un vaso, mezclamos la leche con el extracto de vainilla.

Añadimos la mitad de la harina, que previamente habremos tamizado junto a la levadura, a la mezcla anterior, y batimos a velocidad más baja hasta que se incorpore. Añadimos la mitad de la leche y volvemos a batir.

Añadimos la otra mitad de la harina y batimos, y finalmente el resto de la leche.

Repartimos la mezcla en las cápsulas de magdalenas, sin llenarlas más de 2/3.

Horneamos 22-25 minutos hasta que un palillo salga limpio.

Dejamos enfriar en el molde 5 minutos y después pasamos los cupcakes  a una rejilla, hasta que se enfríen por completo.

Y una vez que se enfríen, ya están listos para comer. 

La decoración está hecha con fondant. El fondant es una pasta compuesta de azúcar y otros ingredientes, yo lo llamo, plastilina de azúcar. Se usa en repostería para cubrir y decorar tartas, galletas y pasteles.

  

  Y os preguntaréis, ¿ Qué hace Triqui, el monstruo de las galletas, entre dos cupcakes de flores? Pero esa ya, es otra historia...

¡¡¡Besicos!!!